¡La Educación Física de hoy, la salud del mañana!

 
Autor: PACO ORTS

La aprobación, por unanimidad, de la “Propuesta No de Ley” presentada en las Cortes Valencianas, relativa al incremento de horas de Educación Física (EF) y fomento de la Actividad Física y el deporte en el contexto escolar, es un primer paso, importante, pero no definitivo en la lucha contra el sedentarismo y las enfermedades que conlleva.

Por poner un símil futbolístico: La sociedad ha detectado un problema de salud entre la población (ha puesto el balón en juego); Las Cortes han recogido esta preocupación (han avanzado hasta el área de meta); Pero ahora es necesario rematar a gol, es decir, que la Conselleria de Educación lidere e implemente, realmente, estas medidas.

Ya hemos conocido otras iniciativas anteriores que han circulado por la misma senda y que, sin embargo, no han tenido la trascendencia necesaria para materializar el incremento de la EF y el Deporte escolar en los centros educativos.

La propia ley Orgánica de Educación (LOMCE) impulsa la práctica físico-deportiva diaria en los centros educativos y lo liga con la calidad educativa, la adquisición de hábitos saludables y la educación en valores democráticos y de convivencia.

Hoy en día, la EF resulta imprescindible en una sociedad sedentaria, enferma por falta de motricidad. La salud y el cuidado del medio ambiente son, en la actualidad, dos de los grandes retos universales.

El calentamiento global pone en peligro al planeta, existe un riesgo de destrucción que ya no es menor. Por otro lado, el sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades asociadas ponen en peligro la salud de las personas. 4 de cada 10 personas en nuestro país tienen sobrepeso y el porcentaje va en aumento. Esta deriva nos lleva a una sociedad enferma y cara de mantener.

Desde la escuela tenemos la obligación se enseñar hábitos saludables, conocimientos y valores, a través de la EF y el deporte, para que se pueda mejorar esta perspectiva y garantizar en el futuro próximo una población sana.

El Parlamento Europeo recomienda ampliar a 3 h a la semana la EF curricular en la etapa de Educación obligatoria. Pero esta medida no es suficiente para que los jóvenes escolares mejoren su condición física y, en general, su salud, si no va acompañada de un cambio de cultura. Pero sí que supone un avance importante en el conocimiento del propio cuerpo y en las posibilidades que ofrecen la actividad física y el deporte. El espacio de educación formal (EF) debe complementarse con la promoción de actividades físico-deportivas fuera del horario lectivo.

El deporte escolar adquiere importancia en este sentido y deberán ser los demás actores sociales, los que se coordinen con la EF curricular extendiendo, así, los beneficios a todos los escolares. El papel de apoyo al deporte escolar de Ayuntamientos, AMPAs, Federaciones y clubes deportivos, etc., es necesario reconocerlo y fomentarlo.

El centro escolar es la institución más propicia para fomentar la EF y el deporte escolar.  Los escolares pasan mucho tiempo en el centro y este ofrece un entorno saludable y educativo. Las instalaciones deportivas escolares se convierten en espacios indispensables, sobre todo en las grandes ciudades, para el desarrollo de estas prácticas.

Por otro lado, no hay que olvidar que la EF también resulta necesaria en la etapa postobligatoria (Bachillerato y FP), ya que permite dar continuidad al objetivo de promoción de la práctica físico-deportiva y para luchar contra el abandono deportivo.

A todo ello contribuiría la creación de un observatorio o Comisión permanente, conformado por expertos, para el estudio y reflexión de la realidad escolar. Dicho órgano, según la ley del deporte de la CV se configura como un órgano asesor de la Generalitat. El problema es que nunca se ha puesto en marcha y que hubiera sido muy útil para detectar estas necesidades y actuar con mucha más agilidad.
Esperemos que con esta iniciativa finalmente consigamos ¡marcar el gol!

 

 

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