Los mismos perros pero con distintos collares

La Generalitat valenciana y la ausencia de proyecto político para el deporte. El abandono de las competencias constitucionales del deporte.

La Generalitat ha abandonado la competencia del deporte y se ha instalado en una estrategia de: ¡aparenta pero no hagas! desde que la burbuja inmobiliaria del deporte igual (=) a eventos, explotó. Poco a poco han ido desapareciendo los grandes saraos y la megalomanía ha ido dando paso a espectáculos de escaso calado y medianías como el Open 500 de tenis. La Fórmula 1, otra hora oráculo del deporte valenciano, languidece desde que Eclestone se dió cuenta que la caja estaba vacía.  

Sin embargo, el poder se ejerce desde el gobierno, democráticamente elegido por el pueblo, y por ello el Consell ha continuado manipulando en las altas esferas del deporte profesional (caso del Valencia CF y otros clubes de fútbol avalados con dinero público) para controlar, como en otras épocas pasadas, a la sociedad civil. Esta es su forma de entender la democracia, y no se esconden.

Falta, para el adobo de un buen guiso, el aparente apoyo al deporte de base, al deporte popular, al que constitucionalmente tienen obligación de apoyar. En este sentido han continuado ejerciendo una política clientelar para sustentar aquellas entidades amigas del poder, estómagos agradecidos y demás compinches. Mientras tanto, como la caja está como está, las federaciones deportivas sin percibir ni un euro desde 2011 (la mayoría), el deporte escolar abandonado a su suerte, también el deporte universitario, la tecnificación, el deporte para discapacitados, etc., etc.,  

Con el cambio de Consellería el deporte no ha ganado aunque se intente esconder todo lo que huela a Camps. El mensaje de que somos otros gestores aunque el partido sea el mismo no ha llegado a calar y se ha desvanecido como un azucarillo con el paso del tiempo y dos vueltas de cuchara. No se puede hacer crear que vas a cambiar si las formas son las mismas. Lo único que ha cambiado es que la cartera no es la misma que hace unos años, pero hechos como la sponsorización por 300000 € del partido de baloncesto amistoso entre España y Polonia en Castellón, mantener las subvenciones a los clubes amigos y dejar de lado a las federaciones y demás entidades que generan práctica deportiva en esta Comunidad, son evidencias que los perros siguen siendo los mismos aunque vistan distintos collares.

Un pequeño ejemplo comparativo es el del COTIF, el torneo internacional de fútbol sub 20, no oficial, más prestigioso del mundo que desde hace 30 años se disputa en un municipio valenciano (L´Alcudia) y, que este año ha sido retransmitido a más de 50 países. Pues bien, este evento dirigido a promocionar el fútbol base no ha recibido ni un euro de ayuda de la Generalitat. ¿Será porque el Alcalde no es de los suyos?