¿Quien se preocupa de vigilar al entrenador? 

¿Realmente pensamos que las situaciones de desprotección a las que se ven sometidos muchos menores y también adultos en el deporte, cambiara por si sola o porque los profesionales se quejen? ¿Que hace el gobierno para ordenar este ámbito de la sociedad?

La importancia social y política que tiene el deporte en España está aún muy lejos de otros países donde la educación física y, el deporte, se conciben como actividades que contribuyen a la formación integral de las personas y a prevenir enfermedades mejorando la condición física de los deportistas, usuarios de servicios deportivos.

Desde esta perspectiva un entrenador, monitor, coordinador o director deportivo no podría ejercer sin que existiera un control, una vigilancia por parte de algún organismo independiente al que este técnico deportivo debería responder. Aquí, cualquiera puede ejercer estas profesiones.

En España se ha creado un sistema de formaciones oficiales que, con sus defectos, establece una serie de garantías de calidad educativa y profesionalidad de aquellos que han seguido estas enseñanzas. Universidades, Institutos de FP, las CCAA con sus formaciones de técnicos deportivos, etc. Por otro lado han aflorado entidades de formación, academias privadas que imparten formación deportiva. Sin embargo estas entidades no están controladas por nadie y actúan con una finalidad comercial. Sabemos que las personas que se forman en estas entidades privadas buscan una forma fácil de obtener un certificado que les habilite para trabajar. También sabemos que esa formación no garantiza las competencias necesarias.

Al mismo tiempo, los Colegios oficiales de licenciados en Ciencias de la Actividad física y el Deporte (CAFD) suponen un recurso de control sobre la actividad de  estos profesionales. También sabemos que en Cataluña el Colegio Oficial se ocupa de vigilar la actividad de otros profesionales, no solamente licenciados o grados en CAFD.

¿Y que hace el gobierno? Liberalizar al máximo el ejercicio profesional en el deporte. La futura Ley de servicios profesionales y colegios oficiales, suprimirá los actuales Colegios de profesores y licenciados en Educación Física. La ley de "Unidad del mercado" aprobada recientemente, evitará que las CCAA regulen estas profesiones a pesar de la inacción del Estado.

Mientras que no exista un control sobre la actividad de los técnicos deportivos, difícilmente mejorará la situación de desprotección de los usuarios y consumidores de servicios deportivos. La cultura física de nuestra población todavía no permite, a muchos organizadores de actividades deportivas, identificar las malas prácticas de los técnicos deportivos y autorregular estas situaciones. Ojalá en el futuro, el primero que impida que un entrenador, monitor..., haga una mala práctica sea el padre de un niño/a, el directivo de la organización, el profesor de EF., cualquier persona que denuncie la situación.

Entonces como ahora serán necesarios unos organismos oficiales, independientes que vigilen y corrijan estas malas prácticas.

En estos momentos la falta de control es total y el gobierno no solo no hace nada sino que facilita el desorden en un ámbito social sensible y muy vinculado a la salud y la educación.